Kintz'onoj
Aquí estamos otra vez, hincados otros sentados, otros parados con las manos queriendo recibir un milagro, con lágrimas recorriendo nuestro rostro, diciéndole en voz baja al corazón: que le de confianza a una hermana que le de salud a una madre que le de aire a los preocupados que pueda soltar un amor no correspondido el amigo que al regreso nadie asalte a un padre que pueda ser consciente de su entorno el vecino, pero también venimos a pedirle al corazón que nos llene de paz, que nos llene de fuerza, que nos llene de cariño que nos llene de calor, que nos ayude a resistir la tormenta, que la calma sea prolongada para poder desenredar nuestros nudos de pensamiento y accionar a tiempo. Universo vengo a pedirte PAZ, PAZ, PAZ. - Nakbé-